viernes, 13 de febrero de 2015





CAPITULO II
Rusia: La primera Misión e Iglesia

Pueblos todos, batid palmas,
aclamad a Dios con gritos de alegría”
                                                                                                              Sal. 46,1

    Ya señalamos como fueron llegando las primeras comunidades con fieles ortodoxos quienes buscaban un mejor porvenir para sus familias, sin embargo no tenemos información de llegada de Sacerdotes o Misioneros Ortodoxos con el propósito de establecerse o atender a las almas de los fieles sino hasta mediados de los años cuarenta. Tras la segunda guerra mundial y la arremetida contra la Iglesia  ortodoxa por parte de la revolución rusa, se lleva a cabo una diáspora de ortodoxos de origen ruso desde diversos puntos de Europa hacia América y que forma parte de la valerosa historia de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Exilio. Venezuela vivió uno de los tiempos de mayor prosperidad y esperanza para las diversas colonias migratorias. Un país rico abierto a todo aquel que viniese con la finalidad de trabajar y establecerse. Migrantes rusos y de otros países eslavos se establecen en ciudades como Caracas, Maracaibo y Valencia. En la parroquia Sucre se encuentra una de las zonas más populares de Caracas, Catia. En una de sus locaciones altas se construyó “Alta Vista”. Esta urbanización de mediados de los cuarenta albergaría a colonias de rusos, polacos, ucranianos, alemanes, húngaros y finlandeses muchos de ellos ortodoxos, dando nacimiento a una gran comunidad de eslavos que construirán sus templos. Familias como: Plotnikoff, Zagicko, Yakimov, Kushnarev, Zokalov entre muchos más tuvieron sus primeros hijos en esta apacible zona caraqueña de fresco clima.
    El primer sacerdote llegaría de tierras de Manchuria donde se desempeñaba como misionero. Tras el triunfo de la revolución china llega a Yugoslavia (Biela Zerkav) y de allí a tierras venezolanas concretamente a Valencia en 1948, era el Padre Flor, Sacerdote Ortodoxo, quien fundaría los templos del Manto Sagrado de la Virgen en Valencia, San Nicolás en Barquisimeto y San Pedro y San Pablo en Maracay. Cabe destacar que el hijo del Padre Flor también ejerció el Sacerdocio en Venezuela y su nieto el Padre Kiril Joltkevitch,es representante de la Iglesia Ortodoxa Rusa (ROCOR), quien me ha proporcionado parte de la información de este capítulo. El Padre Flor se establecería en 1952 en la ciudad de Caracas atendiendo a la Comunidad en Catia.
     El primer Templo construido en Caracas fue el del Manto Protector de la Virgen que tendría lugar en Alta Vista en la Calle El Club y fue construida con cajas de madera en 1947. Este Templo fue conocido popularmente como “La Iglesia de Madera” y fue construido por el Ingeniero Lituano Constantino Von Hackman. En 1948 inicia la construcción del templo  “Santísima Virgen María” en la Calle Guayaquil obra del Doctor Oscar Ochoa Palacios, constructor de la Urbanización, y que culminaría en 1955. Simultáneamente a la construcción de este templo se levantará el Templo Ucraniano ubicado en la Calle Ucrania con Pasaje Riga. Este pequeño templo ortodoxo sobresale como farallón entre la colina abarrotada de techos y paredes de concreto como centinela del paso del tiempo en esta populosa zona caraqueña.
         Los Sacerdotes Rusos que estuvieron a cargo de los fieles en Alta Vista fueron el Padre Flor, el Archimandrita Vladimir, Padre Contantino, Padre Alexander y el Padre Leonidas Latosky. A mediados de los cincuenta llega el Archimandrita Vladimir, hombre impetuoso quien protagoniza acontecimientos que conlleva a divisiones dentro de la misma iglesia tras salir de la Iglesia Rusa en el Exilio (ROCOR) y probar suerte en otra jurisdicción, el Archimandrita Vladimir volvería a la comunión con Rusia en la década del setenta hasta el final de sus días en ejercicio sacerdotal.  El Padre Alexander estaría  a cargo del templo de la Santísima Virgen María hasta sus últimos días en el 2008, cabe señalar que entre los lectores con los que contó durante el servicio litúrgico hubo un joven venezolano, enamorado de la Iglesia Ortodoxa y residenciado en la populosa parroquia de Caricuao. Lamentablemente tras la dormición del Padre Alexander acabo el servicio litúrgico en la Calle Guayaquil durmiendo el Templo en el abandono al tiempo. Por su parte el “Templo Ucraniano” contó con el cuidado del Padre Leonidas Latosky hasta su dormida en el Señor en el año 2000. Ninguno de estos dos templos ha vuelto a repicar sus campanas y exclamar en la Liturgia de Pascua “Hristos Vuscrese” o “Cristo ha resucitado”. Por su parte la mayoría de sus originales habitantes ya no están, otros han buscado nuevos domicilios y otros han partido a otros países en búsqueda de mejores oportunidades. Los templos permanecen inertes y atentos al devenir del tiempo.
     Paralelo a este desarrollo urbano en Alta Vista, la ciudad crece y se extiende hacia el este. Las mejores urbanizaciones se proyectan hacia esta dirección mientras el oeste carga la mayor pobreza. Durante la década del cincuenta numerosas familias rusas y eslavas se asientan en Chacao, Los Palos Grandes y Sebucán. En esta última se construye el Templo San Nicolás próximo a los Dos Caminos y la Avenida Rómulo Gallegos, 1ra Transversal de la Avenida Sucre. Construida en 1954 con fondos provenientes de Estados Unidos (ROCOR) con cúpulas típicas en forma de cebolla verde enarbolando la cruz ortodoxa dorada triunfante a la media luna. En su interior podemos encontrar interesantes Iconos pintados como frescos donde podemos apreciar el paso del tiempo y que forma parte según, de la obra del iconógrafo Jilki pagado al culminar por el monto de 40.000 bolívares de la época. Originalmente  contemplada como Basílica. Su primer celebrante fue el Protopresbitero Juan Baumanez,de origen Letón (fallecido en la Navidad  de 1984-85) y posteriormente Vladyka Serafin (Sveszhensky 1889-1996) quien estableció sede episcopal en Caracas. En 1983 dado su avanzada edad se retira fusionándose con la de Sao Paulo de Sudamerica perdiendo por lo tanto la sede mantenida por más de 20 años. Vladyka Serafin fue consagrado como Obispo de Caracas el 16 de marzo de 1957 Otros sacerdotes que llegaron a estar encargados del Templo son: El Padre Sergio Gutzalenco y el Protopresbitero Pavel Volkov, encargado hasta el momento .Es importante mencionar que en este Templo sirvieron el Padre Pablo Soloviev, Protodiacono y el Padre Constantino, padre de sangre del Padre Kiril Joltkevitch, quien ejerció de Director del Coro mientras que su hijo aprendía todo el servicio de acolito. Fue el Protodiacono Pablo el profesor litúrgico de Kiril en su preparación para el diaconado. Muchos de estos servidores tanto de Alta Vista como de Los Dos Caminos durmieron en el Señor en ejercicio hasta el final de sus días en Caracas y sus cuerpos fueron sembrados como semillas en el Campo Santo del Cementerio del Sur en Caracas donde descansa la inmensa mayoría de esos colonos que llegaron de tierras rusas   así como de Europa central y del este.
      Cabe destacar que la presencia de la Comunidad Ortodoxa Rusa ha tenido como eje a las ciudades de centro y occidente de Venezuela caracterizado por el desarrollo agroindustrial. No existe mayor presencia de Comunidad Ortodoxa Rusa en el oriente y Guayana más allá de algunos reductos familiares aislados como en el caso de Barcelona, Estado Anzoátegui, en donde se ha celebrado bendiciones en el seno de algún hogar en presencia del sacerdote.
        El Padre Kiril Joltkevitch, odontólogo, venezolano descendiente de rusos y casado con venezolana, comparte su profesión junto a la de padre de familia y su vocación del sacerdocio. Ordenado en la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Exilio (ROCOR) está encargado de las misiones ortodoxas de la Iglesia Rusa en las ciudades de Valencia y Barquisimeto las cuales atiende personalmente tras intensos viajes desde su domicilio en Caracas. Hombre de espíritu misionero quien ha servido con rectitud al llamado del sacerdocio,  forma parte de esa realidad de sacerdotes casados ortodoxos que han sido fieles a la tradición y la fe transmitida por sus padres y conscientes del país donde han nacido y les ha tocado servir.
    Diferentes motivos han propiciado divisiones entre los fieles de la Comunidad Ortodoxa Rusa en Venezuela algunas  han ido resolviéndose con el transcurrir del tiempo y el devenir de la unión entre el Patriarcado Ruso de Moscú y la Iglesia Rusa en el Exterior (ROCOR), sin embargo otros aún no. Uno de ellas es la de los numerosos templos construidos que han quedado casi dormidos en el tiempo al margen de la visita de sus fieles y de la administración de un párroco pese a la presencia de dos sacerdotes. En septiembre del 2013 visitó el país el Obispo Juan de Caracas (Berzin), quien ha visitado el país en numerosas oportunidades. Juan de Caracas aunque tenga el título “de Caracas” ejerce el episcopado desde su sede en Buenos Aires, de familia letona. Es monje, filólogo y deportista. Obispo regente de la diócesis de Sudamérica de la Iglesia Ortodoxa Rusa del Exterior. Para sorpresa de muchos lleva el título “de Caracas” sin tener sede episcopal en dicha ciudad y muchísimo menos filiación sanguínea o relación pastoral.