lunes, 2 de marzo de 2015

La Comunidad Griega Ortodoxa en Venezuela


CAPITULO III


                                    La Comunidad Griega Ortodoxa en Venezuela.

    Corrían los años 1979 y 80 en la todavía apacible urbanización de la florida donde los amplios patios posteriores de las casas se comunicaban sin intromisiones de rejas, púas o alambrados eléctricos. De muchachos correteábamos entre patios, techos y muros en búsqueda de mangos, pomarrosas y mamones o tras los balones y pelotas que traspasaban de una casa a otra. Eran tiempos donde todavía imperaba el respeto hacia lo que no era nuestro más allá de los mangos y demás frutos que pudieran tentar a los muchachos. Una mañana en particular llamó a nuestra atención unos cantos en una lengua que no podíamos identificar por lo que asomamos nuestras cabezas en el pequeño muro que lindaba con la casa de al lado y contemplamos sorprendidos a dos sacerdotes de largas barbas canas o blancas que con coloridos trajes llevaban iconos en procesión junto a un pequeño número de fieles que le seguían. Era un patio con entrada a un garaje donde celebraban liturgia y que distaba mucho a lo lejos de ser una capilla. Algunos de los muchachos que me acompañaban se reían desconociendo plenamente de que se trataba y  yo contemplaba curioso junto a otros el evento.
     El sitio en particular que hago mención se trataba de una escuela muy particular con un modelo de educación montessoriano y que llevaba el nombre de María Montessori. Estaba bajo la dirección de su Maestra, la “Señorita” Carmen y del Profesor Jaime. La “Señorita Carmen” era una mujer madura nacida en Maracaibo y que siempre nos hablaba de un alumno modelo que había tenido   por su inteligencia y aplicación en los estudios y el cual era un conocido hombre público llamado Carlos “El Chacal”. Nosotros desconocíamos quién era y  chamos como éramos nos fastidiaba cada vez que nos hablaba de su alumno “ejemplar”. Junto a esa escuela se encontraba en el lado sur la Comunidad Ortodoxa Griega. Allí venían los sacerdotes de otros países a celebrar la Semana Santa y esta era la razón por la que dado la diferencia de calendario teníamos clases mientras al lado se llevaban a cabo los oficios religiosos. Pocos años después y tras iniciar bachillerato en el Liceo Andrés Bello la vieja quinta del Montessori es comprada y tumbada para construir lo que es hoy en día el Templo de la Dormición de la Madre de Dios de la Comunidad Ortodoxa Griega en Venezuela. ¿Quien iría a creer hoy en día que lo que fue el comedor de la escuela donde me pasaba largas horas contemplando un plato de caraotas y las moscas que sobrevolaban mi cabeza prestas a descender en el  ante la mirada fija y amenazadora de la señorita Carmen quien leía y movía  el periódico espantando las moscas o golpeando la mesa del comedor para acelerar así el prolongado almuerzo de los distraídos muchachos, sería lo que es hoy en día el altar? y  que ese abstraido muchacho que contemplaba las moscas con su zumbar sería en años posteriores un sacerdote ortodoxo…!Cabe también señalar que pese a la experiencia de la señorita Carmen con su periódico,  hoy en día son las caraotas uno de mis  preferidos platos. Cosa de muchachos y que hoy en día recuerdo con inmenso cariño.
    La Comunidad Ortodoxa Griega en Venezuela (COGV) nace en 1960 cuando un grupo de  residentes griegos  se agrupan para crear el marco legal y dar vida a esta Comunidad. Comienzan a congregarse en la mencionada quinta con el número 71 en la Alta Florida, Av. Los Mangos en Caracas. En esa quinta alquilada funcionaba la capilla y el colegio griego. Con los aportes de toda la Comunidad es adquirida la quinta junto a la que era sede del colegio Montessori Y en 1987 comienzan los trabajos de planos y la Construcción del Templo más lo que será la Sede de la Comunidad y el Colegio Griego. Anteriormente ya ejercía el Padre Elevterios los oficios religiosos junto a otros sacerdotes y cantores que venían del extranjero. El Templo de estilo bizantino sería finalmente inaugurado en febrero de 1992. El 6 de diciembre de 1986 llega a Caracas el Pater Emanuil Remudakis quien ha sido desde esa fecha hasta hoy  el Padre Espiritual de la Comunidad.
    Sin embargo la presencia griega en nuestro país se remonta mucho más atrás. Ya hicimos comentario de cómo llega Nicolás Ferdinandov empleado como marinero de un buque griego a Margarita alrededor de 1918. Numerosas leyendas, no muy respaldadas, hacen mención de presencia griega incluso ya en el siglo XIX como es el caso de Juan “El Griego” en la isla de Margarita y que daría origen a este poblado de marineros. Otra leyenda hace mención a Ioannis Kalymnios  quien fuera un rico naviero que operaría en la ciudad de Maracaibo al comienzo del siglo XX. En todo caso los primeros testimonios que dan fe a la presencia los encontramos después de 1914 con la primera guerra, justo la época de la llegada de Ferdinandov. Originariamente se establecerían en la ciudad de Caracas donde abordarán el comercio de ropa y comida. Hasta 1934 se radicarían en las principales ciudades de: Caracas, Maracaibo y Valencia. En el periodo de la post-guerra (1946-59) llegaría la segunda y gran migración griega ya con mano de obra más especializada y provenientes de países como Grecia, Rumania, Egipto y el Medio Oriente. Los cambios políticos de Europa y el Medio Oriente determinan este arribo de más de 2.250 almas, aunque Grecia no incluye a Venezuela hasta 1959 como una de las principales naciones para migrar por lo que la gran mayoría se establecería en países como Brasil y Argentina. Entre 1960 y 1978 se produce  la tercera  ola de migrantes la cual llegaría a 150 provenientes de otros países europeos. Varios serían los destinos en Venezuela: Puerto La Cruz, Maturín, Ciudad Bolívar y Puerto Ordaz. Lamentablemente la inestabilidad política y económica del país ha hecho disminuir progresivamente la presencia griega en Venezuela tras la toma de rumbo a nuevos destinos por parte,  principalmente, de las nuevas generaciones desde el año 2000.
      En lo particular entramos en contacto con la  COGV como ya lo hemos relatado anteriormente tras nuestra llegada de Bulgaria y en la búsqueda de una Comunidad Ortodoxa que nos recibiera. Allí empezamos a asistir a los Oficios Litúrgicos y diversos actos culturales a los cuales éramos invitados. Nuestros hijos: Igor e Iván comenzaron a cultivar amistad con otros niños que también servían en el altar y que hoy siguen ejerciendo como acólitos del Pater Enmanuil: Tazos y Stratos, hijos de Teodoro Maragellis y nietos de la lectora María de Kakalanos, corrían los años 2001 al 2003. El Colegio Griego estaba bajo la conducción de Costas un joven simpático muy afín a la música y las artes y quien estaba residenciado en la Urbanización La Florida. En este colegio estudiamos el griego tanto mis hijos como yo y tuvimos la oportunidad de participar en los diversos actos culturales de la Comunidad. Como cantante participe en diversos actos  cantando temas de Teodorakis y Zokratis Malamas con partituras que me fueron facilitadas por el mismo Costas. Tras su partida asume como Profesora Zoi Matsouka quien vino encargada subvencionada por el Ministerio de Educación de Grecia, desafortunadamente dada la crisis económica de los últimos años, esta ha sido retirada cesando  el apoyo docente procedente de Grecia. Sin embargo de toda esta experiencia con la Comunidad Ortodoxa Griega en Caracas debo resaltar una en particular la cual fue con el Cantor Agapios cuyo verdadero nombre era Habib  natural de la ciudad de Aleppo, Siria.
       Cuando el Pater Enmanuil me sugiere aprender el canto bizantino de la mano de Agapios  me deja  de su lado junto al libro de servicio de lector que me obsequio. Era Agapios un hombre algo arisco y conversador , llegaba por lo general justo al momento de la Letanía Mayor ya que iniciaba el domingo cantando en el Oficio Litúrgico junto a los Antioqueños de San Antonio Abad en la Urbanización El Paraíso y apenas le daba para llegar  a las 11 am en su viejo Dodge. Su forma de enseñar era la típica bizantina, el alumno junto al maestro observando y preguntando poco. El Cantor Agapios insistía en la necesidad de observar y guardar la “praxis”. Era orgulloso de su canto pero dejaba que participara junto a él tanto en el trisagio como en las antífonas, más adelante cedía el turno por breves momentos mientras pasaba el tiempo otorgando al alumno su momento para realizar su práctica. Numerosos cantos aprendí junto a él también gracias a la posibilidad del registro sonoro el cual me concedia realizarle con el grabador de cinta. Así de esta manera aprendía junto a él no sólo la Liturgia sino las numerosas panihidas o “Mnemosinos” (Servicio de difuntos) que se realizaban posteriores a la Liturgia. Agapios fue por muchos años el único Cantor Bizantino en Caracas y en Venezuela y su voz  se prestó al servicio litúrgico tanto entre los árabes como en los griegos. Falleció en la ciudad de Caracas a finales de la primera década del 2000. Lamentablemente el Cantor Habib “Agapios” fue reacio a enseñar, de aquí  que no hubiera formado una escuela de Canto Bizantino  junto a un grupo de alumnos y discípulos con todo el conocimiento que tenía de él.


Maria de Kakalanos

      Nace en la Isla de L Imnos en Grecia el 18 de diciembre de 1936. Llega a Caracas el 23 de julio de 1966  para contraer matrimonio junto a Stratios Kakalanos. Se inicia con el Canto Bizantino como Aprendiz junto a los Cantores que llegaban desde Estados Unidos para los principales oficios que se celebraban en Caracas a finales de los años setenta en la Quinta en la Florida junto al Padre Elevterios. En 1993 el Arzobispo Gennadios le concede un diploma por su labor prestada como lectora y cantora el cual ha ejercido como colaboración y ofrenda a la Iglesia sin pretensiones de recibir centavo alguno por tal labor. Confiesa haber aprendido mucho del Cantor Agapios, labor que asume plenamente tras la desaparición física del Cantor de Aleppo. Durante la Segunda Reunión de Obispos Ortodoxos celebrada en Noviembre de 2012 en Caracas recibe otro reconocimiento esta vez de manos del Arzobispo Athenagoras por el invalorable servicio de lectora y cantora. María de Kakalanos comparte su servicio a la iglesia junto al de esposa y abuela, es además suegra de Teodoro Maragellis miembro de la junta de la comunidad, un griego- venezolano nacido en la ciudad de Valencia y quien desde pequeño ha sido activo en su comunidad. Es María de Kakalanos modelo sencillo de la abuela ortodoxa que  ayuda en el templo y  pilar de la fe en el hogar enseñando el amor a Dios tal y como nos lo enseñaron nuestros primeros Padres de la Iglesia.


La Comunidad en el interior del país


       La Comunidad Griega en Venezuela ha tenido numerosas familias que han aportado con sus recursos y esfuerzos por la consolidación de la misma, entre otras cabe mencionar: Dozoglu, Gallanaki, Georgios y Bacopoulu. En el interior del país es importante destacar a la Comunidad Ortodoxa Griega del Estado Carabobo en donde se ha levantado el Templo de San Nicolás bajo la guía espiritual de Padre Evangelos, oriundo de Colombia, ubicada en el Callejón Mañongo No.162-75 y la Comunidad Ortodoxa Helénica que habita en Guayana (Comunidad Ortodoxa Griega de Oriente y Sur de Venezuela. Centro Cultural )  la cual fue organizada por iniciativa del Capitán Dimitrios Ntovas entre otros.
       En noviembre de 2012 se llevó a cabo la Segunda Reunión de Obispos Ortodoxos celebrada en Caracas y que contó, entre algunos otros, con el Arzobispo de Buenos Aires Tarasios y el Arzobispo de México Athenagoras. Es importante señalar que la COGV está bajo la jurisdicción del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla y es una de las Iglesias Ortodoxas oficiales con fieles en Grecia y reconocida por el estado Griego y representa a la mayor parte de los griegos de la diáspora en América Latina. El 24 de marzo de 2013 es designado el Pater Enmanuil Remudakis como Protopresbitero para Venezuela durante la Divina Liturgia celebrada en Caracas por el Arzobispo Athenagoras.
            Un detalle muy curioso es que los griegos de Venezuela tienen el más alto índice de retención etnolingüística así como el menor índice de matrimonios mixtos en todo el continente americano.
          La Iglesia Ortodoxa del Patriarcado Ecumenico de Constantinopla bajo el omoforio del Arzobispo Athenagoras distribuye la administración de sus fieles en Venezuela de la siguiente manera:  Padre Emmanuel Remudakis encargado de Caracas y region oriental, Padre Evangelos,oriundo de Colombia, para occidente del país, Padre Timotheo para los Andes (también colombiano) y el Padre Antonio,Gerardo Garcia (único sacerdote venezolano oriundo de Caracas), para la region central de Venezuela.


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